Las obras mendocinas suelen presentarse en los más variados escenarios, incluso en eventos que involucran otros talentos. En este caso se trató de una fusión entre poesía, gastronomía, música y teatro. Estoy hablando de HONGOSTO: Ciclo de Teatro Mágico, una propuesta artística y cultural que organiza la gente de “La Gota Teatro” en la Sala Pucará del Club Social y Deportivo Pedro Molina, en Guaymallén, en homenaje al nuevo cancionero mendocino. Este “manifiesto artístico” se compone de cuatro fechas (una por cada domingo del mes de Agosto) en las cuales se presentan diversos artistas y se puede probar gastronomía que contiene hongos (no de los mágicos, sino de los champiñones), como también aprender más del mundo fungi.
El día 18 de Agosto, que fue el que presencié, se presentaron primero un representante de La Gota leyendo un poema introductorio al evento, luego un músico que tocó el Hang Drum (instrumento que te obliga a bajar un cambio y entrar en una onda más “mística”), la obra “Bitácora de un suceso nunca resuelto y jamás acontecido” (la crítica de esta obra la pueden ver en esta misma página) y finalizó con el grupo “entre Comadres y compadres” con clásicos musicales del huayno, la chacarera y otros géneros folklóricos que alegraron a lxs presentes.
Todo esto se realizó en la sala teatral de un Club Social y Deportivo, por lo que hay que entender que las condiciones son distintas de las de un teatro común. Se pueden escuchar personas yendo y viniendo, charlas, y tablones o sillas de plástico en lugar de gradas. Por eso mi admiración a lxs artistas que se presentaron el día que fui a ver el espectáculo, ya que es mucho más difícil concentrarse en esas condiciones que en un teatro más habitual (sumado a que era el día del niñx y, por eso, mayor cantidad de infantes en la sala dando vueltas, y con un frío poco recomendable para salir de la casa).
Es una propuesta distinta, interesante, que nos transporta a otro espacio, otro plano de la realidad que tenemos a diario. Volvemos a crecer desde la tierra, donde crecen los micelios, a unirnos donde no se ve, en las profundidades de quiénes somos y nos abrazamos en una identidad colectiva, que nos pueda encontrar unidxs en tiempos en que el frío y el dolor nos obligan a juntarnos para preservarnos como personas.
Hongosto es otro planteo cultural: otra forma de vernos y de ser unx entre muchxs.
0 Comments