Ya desde el nombre la obra nos invita a pensar qué es lo que vamos a ver, siendo que se muestra como una distinta al resto. Sabemos que estamos por presenciar un unipersonal y que es una obra mendocina. Es todo lo que se sabe, y todo lo que se necesita.
Empieza la obra con una voz en off, un video de fondo y un personaje en penumbras. Se relata una historia sobre un detective, un asesinato y una situación que no queda del todo clara. Después de esta introducción conocemos al personaje principal (no así el único que se nos presentará), Tomás Beckar, quien hace una oda a la procrastinación, al tiempo muerto y a la necesidad de encontrarse a uno mismo. ¿A quién le habla? ¿Qué busca? Pero más importante ¿por qué me siento identificado con lo que dice?
Hay un continuo ida y vuelta entre la escritura de una novela, la visión del personaje sobre sí mismo y el rol de las amistades, las crisis y la historia que se relata en un lenguaje propiamente teatral. Difícil hablar de alguno de los temas que trata la obra sin arruinar el gran trabajo de guion y dirección y la sorpresa que nos puede generar ir a verla.
Por supuesto que es de destacar el profundo trabajo actoral de Darío Martinez, quien no sólo demuestra una clara habilidad actoral y una versatilidad propia del juego de un actor con experiencia sino que nos va llevando como quiere, para sumergirnos en el mundo del escritor que busca contar una novela policial. ¿O es de una historia noir que quiere mostrarse pero es demasiado tímida como para plasmarse en un papel y quedar inmortalizada? ¿Me habla a mí, o quién está del otro lado?
La obra plantea preguntas que nos atraviesan en nuestro día a día, partiendo de lo que nos encontramos en la cotidianeidad del vivir en una sociedad que nos necesita para un fin determinado, no para imaginar mundos posibles. Mezcla la realidad de un escritor con una historia que está ahí pero que no quiere presentarse. Una vida que representa a muchas vidas, como el actor y su público.
Es una obra que nos invita al teatro, pero al teatro auténtico, al modo de narrar propio de las tablas, con guiños, con juegos en escena que hacen un uso muy adecuado de las herramientas tanto escénicas como audiovisuales y de sonido para generar un clima y contar una historia que vamos descubriendo poco a poco. ¿O quizás no?
Es una obra que muestra algo distinto y para todo público, tanto el formado en el ámbito teatral como para aquel que sólo quiere disfrutar de una buena función. Vengan a verla y opinen desde su lugar.
Hay que destacar que “Bitácora…” ganó los premios a Mejor Obra, Mejor Diseño Sonoro, Mejor Interpretación Protagónica, Mejor Texto Mendocino y Mejor Dirección en el Festival de Estrenos que se realizó en el mes de Abril del año 2023.
Actor: Darío Martínez
Diseño sonoro: Julio Quiroga y Leo Pouget
Asistencia técnica: Wally Sanchez
Asistencia de dirección: Gabriela Lavarello
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